Sixto Valencia siempre se preocupó por el sentir del pueblo mexicano, y es lo que utilizó de dar a conocer en sus obras, a través de la generación de identidad con las y los mexicanos y brindar un panorama sumamente amplio acerca de nuestra cultura y características tipificadas .

Desde la historieta histórica, el humor, hasta las aventuras, cómics educativos creados con la finalidad de impactar en una población vulnerable y capaz de ser concientizada: las y los niños, con temáticas como la migración.

Pero no solo era responsable de difundir sus obras con humor, si no también le preocupaba causar polémica creando una historieta para el expresidente Vicente Fox, la cual llegó a vender más de diez millones de ejemplares.

Y al ser un personaje tan importante en la humorística y el arte mexicano, es importante conocer su historia de vida, desde que era el sexto de doce hijos y tenía que lidiar con la amplia hostilidad de la familia mexicana, con un padre humilde de oficio agricultor y una pulquería siempre preservando la bebida de los dioses y tradiciones que vale la pena mantener en nuestros corazones hidalguenses.

Afrontando lo duro de la existencia misma, así como la nostalgia de la muerte de cinco de sus hermanos y con el peso de la manutención familiar, ejerció la carpintería desde temprana edad y pasando malos ratos, Sixto junto con su familia emigraron a la Ciudad de México, en la cual él pudo estudiar en la Academia de San Carlos para estudiar dibujo publicitario, en la cual destacó rápidamente.

Años después, en octubre de 1963, la historieta y obra maestra de Memín Pinguín se convirtió rápidamente en las más leídas por el público mexicano. Por si no la conoces te ponemos en contexto: Memín Pinguín era un niño de raza negra quien no tenía padre, sin embargo si tenía amigos muy cercanos. Algunos de ellos, rompiendo estigmas y dándole paso a la ironía era Carlangas, quien era hijo de un padre rico y una madre muy pobre; Ricardo Alcatraz quien era hijo de un matrimonio de clase muy alta y Ernestillo hijo de un carpintero.

Y durante 372 capítulos se dio paso a las increíbles aventuras de la diversidad y las experiencias del grupo de amigos, centrando la vida en Memín, 7 años ininterrumpidos con un final que a su vez es el inicio de la siguiente edición. Pero no fue hasta 1985 cuando se manda hacer nuevamente el ahora a color por lo que se realizan todas las páginas de los 372 capítulos con portadas nuevas y diferentes.

Además se tiene una cifra record en cual se dio alcance a un millón doscientos mil ejemplares a la semana de la primera edición. Y se sabe que las otras ediciones alcanzaron el número de venta de ochocientos mil ejemplares a la semana.

Por eso y más, Sixto Valencia Burgos merece ser uno de los hidalguenses más reconocidos.

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