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Pachuca es considerada como cuna nacional del tenis y del golf por la estancia de los mineros ingleses y también de la charrería, considerada como deporte nacional en México.
Pachuca se encuentra a 94 kilómetros de la Ciudad de México y en la actualidad se llega a ella por una autopista moderna. Su clima es templado seco y con un promedio anual de 15 grados centígrados. A Pachuca se le ha puesto el título de "La Bella Airosa", porque durante gran parte del año predominaron fuertes vientos del noreste que alcanzaron velocidades de hasta 75 km./hr.
El campo de golf de Pachuca, se compone de 9 hoyos diseñados profesionalmente, tiene un recorrido de 3589 yardas por vuelta; es decir 7178 yardas para completar los 18 hoyos. Cuenta con dos hoyos par 3 (los más cortos), cinco hoyos par 4, y dos hoyos par 5 (los más largos), La presencia de lagos en todos los hoyos es un factor importante para determinar la dificultad del campo, el fuerte viento que sopla en “la bella airosa” es un elemento que dificulta el juego, por lo anterior, el Campo de Golf Pachuca puede ser considerado como “medianamente difícil”, pero apto para niños, mujeres y hombres por igual, ya que a cada uno. se le presenta un reto distinto. El campo de golf cuenta con un Rating de 73.9 y un Slope de 148 certificados por la Federación Mexicana de Golf. A pesar de que no se le de tanta difusión a este deporte, su origen prevalece aquí, y hay personas de otros lugares que vienen al Campo de Golf Pachuca por su extensión y su Rating. Es un campo plano, inaugurado en 1986.
Pero ¿Cómo llegó el Golf a Pachuca?
Los orígenes del golf son muy anteriores, sin embargo desde el siglo XV el golf ya se jugaba y era un pasatiempo sumamente difundido en la costa este de Escocia. No cabe duda de que a los escoceses les debemos la invención del juego, tal como lo conocemos actualmente. Sin embargo, como nació el golf, todavía es un misterio. Muchos países, incluidos China, Francia y Holanda, se han disputado su paternidad, alegando que juegos similares se practicaban en sus territorios desde tiempos remotos. Aunque el golf parece el antecedente, no cabe duda que fueron los escoceses, y nadie más, quienes hicieron del golf lo que es, como se ha visto, ninguno de los juegos similares tenía el ingrediente esencial que hace al golf único: el hoyo. Este es un factor vital que separa al golf de otros juegos de palos y pelota, y fueron los escoceses quienes lo introdujeron. En este sentido el golf es el único deporte que consiste en enviar una pelota, con la ayuda de un bastón, a través de un campo, lleno de obstáculos caprichosamente diseñados para dificultar que se logre el objetivo principal: que la pelota llegue al hoyo. También fueron los escoceses quienes combinaron los elementos de la distancia desde el tee y la habilidad en el green, y quienes incorporaron la noción de que cada jugador debía avanzar independientemente, sin interferencia de sus oponentes hacia el objetivo. En la segunda mitad del siglo XIX, el golf ya se había instalado en Europa, Los Estados Unidos, la India y varias regiones de África. Su llegada a México y otros países latinoamericanos era solo cuestión de tiempo. Los orígenes del golf mexicano son aun inciertos. Es probable que a fines del siglo XIX ya se practicara el juego en varias ciudades del país como Pachuca, Ensenada y Tampico, pero no se ha podido comprobar cuál de ellas es efectivamente la cuna del golf. Sin embargo, la versión más aceptada en torno al tema se refiere que fue en Pachuca cuando por primera vez se golpeó una pelota de golf en todo el territorio mexicano.
Si bien no existen pruebas contundentes que puedan asegurar la fecha y el lugar exactos donde se empezó a jugar golf en Hidalgo, lo cierto es que varias coincidencias históricas llevan a pensar que el primer campo del Estado -y probablemente de todo México- fue establecido por un grupo de empleados y funcionarios británicos de la compañía de Aviadores de Minas de Real del Monte y Pachuca, a fines del siglo XIX oa inicios del siglo XX. La bonanza de la minería tuvo mucho que ver con el nacimiento de los de los deportes y pasatiempos en México y particularmente en el estado de Hidalgo, ya que es cuna de otros deportes importantes como el tenis, el fútbol y como pareciera ser el caso del golf, juegos que fueron importados por británicos de las compañías mineras en los albores del siglo XX e incluso antes. Comprender la historia de estos mineros es también adentrarse en la biografía del golf mexicano.
Corría el año de 1906 y con la venta de acciones de la compañía Real del Monte y Pachuca a la United Status Smelting , Refining and Mining Co., -una gran empresa minera estadounidense- el rumbo del golf en Hidalgo había de dar un giro, ya instalados y una vez terminados los aviones de transferencia y compraventa de la empresa, los estadounidenses escogieron el lugar más adecuado, entre los terrenos adquiridos a la vieja Compañía de Minas, para jugar al golf, el indicado fue un lugar al sur de la ciudad. , en una zona conocida como “El Venado”. Fue allí donde, años más tarde, estos estadounidenses tomaron formalmente el Pachuca Country Club. Los principales promotores del deporte fueron los mandos altos de la compañía Real del Monte: DS Callad, el primer director de la empresa; Michael H. Kurlya, quien sucedió a Calland y se quedó en el cargo hasta 1947, y Maurice Henry Kayser, el Auditor General, este último fue sin duda el más entusiasta golfista de la época, y uno de los más interesados en desarrollar el juego. en México. El terreno de 40 hectáreas donde se ubicó el primer campo se componía de tierra de “jales” -desechos de minerales sobrantes después del tratamiento de beneficio- donde se instalaron greenes arena y un fairway de pasto natural.
Y, ¿Cómo se dio origen a los clubes deportivos?
Sin embargo, el fenómeno de la creación de clubes deportivos dio comienzo en el siglo 20, ya existía un club de este tipo que era de la Compañía de Real del Monte y Pachuca. Se le llamaba el Club de Tenis y los empleados de la Compañía de Real del Monte y Pachuca podían hacer uso de él mediante una inscripción y el pago de algunas cuotas. En este Club había canchas de tenis que era un deporte que se practicaba mucho entre los integrantes de esta compañía, entre los cuales había todavía algunos descendientes de ingleses y algunos norteamericanos. Estuvo funcionando prácticamente todo el siglo 20. Estaba localizado en el mismo lugar en donde fue la Ex Hacienda de Beneficio de Purísima en donde Bartolomé de Medina hizo sus experimentos para descubrir el llamado sistema de Patio o de Amalgamación. La Historia de este club ya también pertenece al siglo 20 con sus cambios y reformas de acuerdo a los que la minería tuvo en el siglo 20, por ejemplo, cuando la compañía fue vendida al gobierno federal, los funcionarios de la empresa muchos de los cuales Vinieron de México, automáticamente pasaron a ser miembros del Club. Algunos de los directores de la Compañía del Real del Monte, pertenecientes ya al gobierno federal, tuvieron mucho interés en el club, así pues hicieron algunas reformas. El Lic. Mario Valdez que fue director por ahí por los años 70, le hizo una remodelación al inmueble; el club permitió remodelaciones debido a su arquitectura tan particular pertenecientes a los siglos de la colonia. Más tarde, el Lic. Jorge Leipen Garay que también fue director de la Compañía de Real del Monte y subsecretario de Patrimonio Nacional, hizo también algunas mejoras al Club, entre otras el techado de la alberca y la creación de un restaurante y varias canchas. La construcción de una cancha de frontenis y la creación de un salón de fiestas lo hizo el Lic. Luis Willars Andrade que también fue director. Independientemente de las reformas que hicieron los directores que emplearon presupuesto federal para hacerlas, ellos lo único que era tenían una gran iniciativa. La gente de Pachuca disfrutó plenamente de este Club de Tenis porque ya después la membresía se abrió no solamente los empleados de la Compañía de Real del Monte y Pachuca, sino a cualquier persona que pudiera pagar una membresía y una cuota de mantenimiento. Después el club tuvo su gimnasio, con aparatos, tuvo un restaurante y salón de fiestas, tuvo una cancha de basquetbol, tuvo una especie de pista para correr y 4 canchas de tenis, de arcilla. Así permaneció la hasta la privatización de la compañía de Real del Monte, en que los nuevos dueños cerraron el club y lo vendieron más tarde a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, que es la que actualmente ostenta la propiedad del club y lo está arreglando para poderlo presentar y ofrecer para sus empleados, académicos y alumnos. Allá por los años sesenta se fundó en Pachuca el famoso Club Deportivo Pachuca en la colonia Céspedes.Este club lo construyó el señor Ramón Hernández que era un conocido empresario de origen español, pero muy arraigado a Pachuca. Construyó un bonito club con alberca, con salas de estar, con billar, con un frontenis que al principio funcionó como una cancha tenis. También tenía restaurante, gimnasio y, por supuesto, sus baños de vapor de hombres y mujeres. Después, con los años se le cambió el nombre al de Club Veta, pero al principio fue el Club Pachuca y todo el mundo iba ahí. Estuvo muy de moda los años 60 y 70. En ese club muchos jóvenes de esa generación aprendieron a nadar. Recuerdo que el instructor de natación y clavados era el Sr. Guazco, una persona completamente dedicada a la cuestión de deportes acuáticos y buceo. Él había sido en sus tiempos buzo profesional y tengo ese fino recuerdo del señor Guazco en este llamado Club Pachuca ubicado en la calle de Ixmiquilpan, en la Colonia Céspedes. Hubo ahí también importantes festejos, se rentaba el lugar para bodas, para 15 años y hubo interesantes competencias y una gran cantidad de personas del grupo social de la ciudad de Pachuca asistieron a él, ya que estuvo muy de moda. Hubo un tiempo en donde el Club de Tenis era el único que habría en la ciudad hasta que se fundó el famoso Club Pachuca, después llamado Club Veta. Más adelante, también por esas épocas en los años setenta, un empresario muy exitoso en el ramo textil en el ramo de la manufactura de ropa, el señor Felipe Ozumbilla construyó el Club Terrazas que actualmente sigue funcionando. Se encuentra en lo que se llama el libramiento El Mirador que no es otro en lo que antiguamente se llamaba carretera a Las Bombas. Se encuentra al lado de la Escuela Elise Freinet. En el Club Terrazas hay alberca techada, hay canchas de tenis y baños de vapor, jardines amplios, restaurante y hay una cancha de frontenis de gratos recuerdos. Este club ha funcionado muchos años, más de 30, apenas hace un par de años murió su dueño el Señor don Felipe Ozumbilla, hombre muy estimado por su bonhomía, por su agradable carácter, era un hombre positivo, sin vicios, al contrario, un gran empresario que sostuvo con cariño, dedicación y responsabilidad el Club Terrazas que ha funcionado para la sociedad con membresías y cuotas muy accesibles.Él había sido en sus tiempos buzo profesional y tengo ese fino recuerdo del señor Guazco en este llamado Club Pachuca ubicado en la calle de Ixmiquilpan, en la Colonia Céspedes. Hubo ahí también importantes festejos, se rentaba el lugar para bodas, para 15 años y hubo interesantes competencias y una gran cantidad de personas del grupo social de la ciudad de Pachuca asistieron a él, ya que estuvo muy de moda. Hubo un tiempo en donde el Club de Tenis era el único que habría en la ciudad hasta que se fundó el famoso Club Pachuca, después llamado Club Veta. Más adelante, también por esas épocas en los años setenta, un empresario muy exitoso en el ramo textil en el ramo de la manufactura de ropa, el señor Felipe Ozumbilla construyó el Club Terrazas que actualmente sigue funcionando. Se encuentra en lo que se llama el libramiento El Mirador que no es otro en lo que antiguamente se llamaba carretera a Las Bombas. Se encuentra al lado de la Escuela Elise Freinet. En el Club Terrazas hay alberca techada, hay canchas de tenis y baños de vapor, jardines amplios, restaurante y hay una cancha de frontenis de gratos recuerdos. Este club ha funcionado muchos años, más de 30, apenas hace un par de años murió su dueño el Señor don Felipe Ozumbilla, hombre muy estimado por su bonhomía, por su agradable carácter, era un hombre positivo, sin vicios, al contrario, un gran empresario que sostuvo con cariño, dedicación y responsabilidad el Club Terrazas que ha funcionado para la sociedad con membresías y cuotas muy accesibles.Él había sido en sus tiempos buzo profesional y tengo ese fino recuerdo del señor Guazco en este llamado Club Pachuca ubicado en la calle de Ixmiquilpan, en la Colonia Céspedes. Hubo ahí también importantes festejos, se rentaba el lugar para bodas, para 15 años y hubo interesantes competencias y una gran cantidad de personas del grupo social de la ciudad de Pachuca asistieron a él, ya que estuvo muy de moda. Hubo un tiempo en donde el Club de Tenis era el único que habría en la ciudad hasta que se fundó el famoso Club Pachuca, después llamado Club Veta. Más adelante, también por esas épocas en los años setenta, un empresario muy exitoso en el ramo textil en el ramo de la manufactura de ropa, el señor Felipe Ozumbilla construyó el Club Terrazas que actualmente sigue funcionando. Se encuentra en lo que se llama el libramiento El Mirador que no es otro en lo que antiguamente se llamaba carretera a Las Bombas. Se encuentra al lado de la Escuela Elise Freinet. En el Club Terrazas hay alberca techada, hay canchas de tenis y baños de vapor, jardines amplios, restaurante y hay una cancha de frontenis de gratos recuerdos. Este club ha funcionado muchos años, más de 30, apenas hace un par de años murió su dueño el Señor don Felipe Ozumbilla, hombre muy estimado por su bonhomía, por su agradable carácter, era un hombre positivo, sin vicios, al contrario, un gran empresario que sostuvo con cariño, dedicación y responsabilidad el Club Terrazas que ha funcionado para la sociedad con membresías y cuotas muy accesibles.dedicación y responsabilidad el Club Terrazas que ha funcionado para la sociedad con membresías y cuotas muy accesibles.dedicación y responsabilidad el Club Terrazas que ha funcionado para la sociedad con membresías y cuotas muy accesibles.
Más tarde también se fundó en el fraccionamiento Valle de San Javier, por un grupo de empresarios, el Club Olimpia que hasta la fecha funciona. Está precisamente en el corazón del fraccionamiento mencionado, primera sección. Tiene alberca techada, tiene varias canchas de tenis de cemento, tiene gimnasio y sus baños de vapor, por supuesto y tiene una pista muy atractiva para correr entre árboles y vegetación muy agradable. Este es el club Olimpia. Quizás sea este el club de mayor nivel económico, me refiero al costo de su membresía y sus cuotas, pero es un club sumamente agradable con estacionamiento propio, con mucha seguridad, con instructores para el tenis y la natación. El club Olimpia también es un importante centro de reunión y tiene un buen restaurante. Se construyó cuando era gobernador el Arq. Guillermo Rossell de la Lama, quien los ayudó mucho en la realización de sus instalaciones. Tiene casi treinta y cinco años de existencia y sigue teniendo la frescura de un club nuevo. El club Olimpia ha sido escenario de historias agradables entre algunas generaciones en esta ciudad de Pachuca.
Más tarde, también en los años 80, se crea el club del CEUNI, es decir se abre el Centro de Extensión Universitaria de la UAEH y se abre también a todo público. Es muy hermoso, lo construido en su momento el Arq. Guillermo Rossell. Tiene canchas de tenis, tiene pistas de correr, tiene jardines y una alberca ahora techada y también baños de vapor. Forma parte de un complejo en donde se hospedan los académicos que vienen de otras partes a impartir cursos, seminarios, diplomados, maestrías. El Club del CEUNI está abierto también al público con el pago de cuota y es uno de los clubes que también ha tenido una gran incidencia en la población de la ciudad de Pachuca. También tiene el salón de actos Alfonso Cravioto, un salón circular muy hermoso en donde toca la Orquesta Sinfónica de la Universidad y por cierto, su techumbre fue diseñada y supervisada por el Mtro. Heberto Castillo, el gran inventor de la tridilosa; recuerdo haberlo visto allá arriba en la techumbre trabajando y checando una por una todas las soldaduras de la tridilosa. El club del CEUNI, uno de los espacios deportivos que ha incidido en la historia de Pachuca y que sigue vigente.